ANPE exige abordar la situación profesional del profesorado y agradece a los docentes su dedicación y esfuerzo ante los nuevos retos ocasionados por el covid-19
El cinco de octubre de 2021, la UNESCO celebra el Día Mundial de los Docentes bajo el lema “Los docentes en el centro de la recuperación de la educación”.
Con ello, se pretende hacer hincapié en el apoyo que se debe proporcionar a los docentes para que participen plenamente en el proceso de recuperación de la normalidad perdida durante este año y medio de pandemia.
Desde ANPE, aprovechamos esta efeméride para recordar que,si se pretende que los docentes podamos situarnos en el centro de la recuperación de la educación, es necesario que, de una vez por todas, los responsables políticos aborden el futuro de nuestra profesión, sentando unas bases legislativas que la regulen claramente, desde la formación inicial hasta la jubilación.
Nos encontramos en un mundo en constante transformación, en el que el profesorado ha de hacer frente a los retos establecidos por los organismos internacionales. Así, nos preocupa cómo se van a articular la incorporación al sistema de acceso a la función docente de los conocimientos, habilidades y actitudes relativos a la educación para el desarrollo sostenible y la ciudanía mundial, así como la cualificación del personal docente en las metas de la Agenda 2030, cuestiones contempladas en la reciente ley orgánica educativa.
Este reto de adaptación se enfrenta a la dificultad añadida del envejecimiento de las plantillas. Un tercio de los docentes que atienden al alumnado de educación primaria tiene más de cincuenta años, proporción que se eleva en los niveles de secundaria. Una potencial avalancha de jubilaciones para la próxima década que requerirá amplias ofertas de empleo que permitan el relevo generacional que el sistema necesita.
Para ello hay que potenciar la actividad docente como una alternativa laboral atractiva y de prestigio para nuestros jóvenes, algo que sólo puede conseguirse a través del diseño de una carrera profesional motivadora y del establecimiento de unas retribuciones adecuadas a las exigencias académicas del puesto que desempeñen.
La pandemia, a la que antes hemos aludido, no ha quedado aún atrás. Los docentes siguen brindando al conjunto de la sociedad un ejemplo de profesionalidad y dedicación, combinando las tareas propias de su condición con un trabajo incansable en la aplicación de protocolos higiénico-sanitarios y la creación de entornos seguros.
Hoy, Día Mundial de los Docentes, reivindicamos, como siempre hemos hecho, la figura del docente como la piedra angular del sistema educativo. Por ello, consideramos imprescindible el apoyo de las administraciones públicas y del conjunto de la sociedad a nuestra labor cotidiana.
Vivimos tiempos difíciles que estamos seguros de poder allanar hacia la consecución de un mundo más justo y avanzado. La educación será herramienta esencial para alcanzar este objetivo, en el que los docentes han de desempeñar un papel protagonista.
¡Feliz Día de los Docentes!
Madrid, 4 de octubre de 2021